La labor de investigación y observación es primordial en cualquier emprendimiento, y cuando además se trata de la competencia, esta tarea toma más importancia, aquí le damos importantes claves para hacerlo.
Conocer a la competencia tan bien como se conoce el negocio propio es una premisa que no se puede tomar a la ligera. Es fundamental para cualquier emprendimiento saber de primera mano, quienes son, qué están haciendo y cómo lo hacen sus competidores. La información es poder y esto le permitirá tomar mejores decisiones de negocio.
Estudiar a la competencia es una labor que no finaliza nunca, es necesario hacerlo previo a arrancar el negocio y durante el funcionamiento del mismo. Es por esta razón que es importante plantearse un objetivo para poder realizar un estudio con sentido y de dónde se obtenga información realmente valiosa y que sea de utilidad para lo que se desea realizar.
Entonces, ¿por dónde empezar?
Lo primero es definir qué información requiere y para qué. En un primer momento no es necesario saberlo todo, es importante saber priorizar para poder determinar qué nos puede servir y qué no, además esto nos dará insumos para el segundo punto.
¿Cómo lo haremos?
Cómo obtener la información que buscamos es otra de las grandes interrogantes al momento de analizar la competencia; y mucho más cuando se trata de información sobre el negocio.
Sin embargo, hay varias formas:
Realizar entrevistas: hable con clientes de suyos y de su competencia. Realice preguntas claves que le ayuden a identificar procesos, trate de captar percepciones, sensaciones y emociones. Vaya a los pequeños detalles que son los que marcan la diferencia. Asimismo, podrá entender un poco más cómo trabaja la mente de sus clientes al momento de tomar la decisión de compra o de experimentar con el servicio.
Cliente misterioso: esta técnica es muy famoso y le sirve para obtener de primera mano la información que requiera. Acérquese a su competencia, hágase pasar por un cliente y viva por usted mismo la experiencia.
Según la información que requiera existirán otras metodologías para obtener lo que se está buscando.
Comparar
Las comparaciones suelen ser incómodas; no obstante, si ya logró recaudar la información que necesitaba podrá realizar un análisis objetivo de su competencia y su negocio, esto con la finalidad de conseguir brechas, puntos de mejora, oportunidades y fortalezas que debe afianzar porque lo hacen diferente.
No le tema a medirse con otros competidores, solo esto le dará el punto de partida para mejorar y acercar su negocio a la excelencia.
Elegir las batallas
Una vez que ya recopiló la información y que ya sabe en dónde está con respecto a su competencia, llegó el momento de decidir qué quiere hacer. Decida en dónde vale la pena invertir recursos y dónde no, porque debe estar claro que no necesariamente debe superar a sus competidores en todo.
Quizás su negocio tiene un precio superior, pero sus proveedores son de mayor calidad, por lo que su producto tiene unas características más Premium, por lo cual no merece la pena tratar de ganarle en precios. Lo importante aquí es que ya con el conocimiento que tiene de su negocio y de su competencia, puede tomar mejores decisiones.
Recuerde que sus competidores no siempre serán sus enemigos, por el contrario, recuerde que también son su reflejo, una oportunidad de crecer y hacerse mejor y quizás, también pueden llegar a convertirse en aliados.
Es por esta razón, que debe mantenerlos siempre cerca, saber de ellos, analizarlos, pero siempre manteniendo una competencia sana, porque de lo contrario sus acciones se pueden revertir en contra de su negocio. Así como usted está observando, su negocio también está siendo observado por sus competidores.