Cada edad tiene su encanto y su desencanto, cuando se trata de emprender esto influye considerablemente en cómo afrontamos la implementación de un negocio, cómo administramos el éxito o incluso cómo superamos un fracaso. Descubre aquí qué edad es mejor para aventurarse a emprender.
Cada vez son más los jóvenes que deciden iniciar un negocio propio y logran realizarlo con tal éxito, que pareciera que de la noche a la mañana se hacen millonarios.
Por otro lado, sabemos que grandes empresarios del mundo actual alcanzaron la cima luego de muchos fracasos y pasados sus 40 y hasta 50 años.
Entonces, esto nos plantea la interrogante ¿cuál es la mejor edad para emprender? Para responderla lo mejor es establecer lo mejor y peor de cada edad.
A los 20
A esta edad solemos ser impetuosos y valientes. No hay temor a los riesgos, porque la verdad, es que no hay mucho o nada que perder. Se piensa que se tiene una vida por delante y la oportunidad de enmendar las cosas en caso que salgan mal.
Estas mismas razones son las que hacen que la situación se volteé y los 20’s se conviertan en una edad peligrosa para iniciar un negocio. El no medir los riesgos hace el negocio más propenso al fracaso; y la inexperiencia, sumado a las ganas de comerse al mundo, pueden resultar en una combinación suicida.
Si desea emprender en esta edad la mejor recomendación es que se rodee de personas de su entera confianza que le asesoren y aconseje. No se deje llevar solo por los instintos, busque también la experiencia.
A los 30
En esta época ya la experiencia es mayor y aún se cuenta con el empuje e ímpetu de la juventud. Sin embargo, también es el momento de la vida en el que por lo general se empiezan a adquirir grandes responsabilidades, que van desde formar una familia, hasta adquirir una casa. En tal sentido, las deudas o la estabilidad económica, no es la mejor y por lo tanto se dispone de poco capital para invertir o el riesgo es mucho mayor.
Si desea emprender a esta edad la recomendación es que cubra todos los frentes para asegurar que el riesgo no será tan alto o que busque un socio inversor que le ayude a disminuir su inversión de capital en caso que tenga muchos compromisos económicos que cumplir.
A los 40
Es cierto que a esta edad el ímpetu ya no es el mismo, se suele ser más cauteloso y medir más cada paso. No se suelen tomar tantos riesgos, pero más que todo por temor al fracaso y esto, es porque ya se ha probado su amargo sabor y por lo general no es un trago que se quiera repetir.
No obstante, esta década está marcada por gran madurez, por un alto nivel de experiencia y por una amplia lista de contactos que ha dejado la trayectoria. Asimismo, en esta época es posible que se cuente con un poco más de estabilidad y libertad económica y una reputación creada.
La recomendación para emprender a esta edad es que busque ideas frescas, no pare nunca de aprender, no le tema a la tecnología y trate conseguir aliados o rodearse de personas opuestas a usted que le ayuden a contrastar, e incluso a dar ese empujón cuando haga falta.
A los 50 y 60
En esta época la situación es muy similar a la de los 40’s, con la diferencia que la resistencia al cambio es mucho mayor, pero en contraparte se dispone de mayor tiempo, ya que se está próximo al retiro.
Si se decide emprender en esta época es importante dejar a un lado los prejuicios y vicios que se puedan haber adquirido con la edad, es importante hacer borrón y cuenta nueva y abrir la mente a nuevas experiencias y nuevos esquemas.
Luego de este análisis la respuesta a la interrogante inicial ¿cuál es la mejor edad para emprender? Se puede resumir en cualquier edad es ideal si se tienen las ganas y el ímpetu. Entonces, no busque excusas, el momento aún no se le ha pasado, ni tampoco debe sentarse a esperar. Quizás el mejor momento para usted es ahora, la edad es solo una cuestión del calendario.