Como fundador de una startup, todo empieza contigo. Desafortunadamente, muchos emprendedores no tienen idea de lo que significa ser un gran líder. Y hoy queremos guiarte a través de algunos consejos que de seguro te podrán servir de ayuda.
La experiencia en la calle, junto a clientes y otros profesionales sin duda te ayuda mucho a centrarte en la vida real y como se manejan ciertos procesos. Pero para cualquier actividad que desempeñes es muy importante que tengas claro que el liderazgo y las responsabilidades que devienen de el, han de ser tu prioridad.
1. Conecta el exterior con el interior
La mayor parte de tu organización (a excepción de los vendedores) tienden a enfocarse internamente, y es difícil cambiarles el enfoque hacia el exterior. Por lo tanto, tú debes cumplir ese rol y ser quien tome las decisiones. Para ello es clave que:
-Definas el exterior significativo. Se trata de ver los factores externos que afectan tu empresa y definir lo que es importante. Todo en el interior depende de cómo veas el exterior.
-Decidas en cuál negocio estás y en cuál no. Existe un gran número de negocios dentro de los que puedes estar.
-Balancees el presente y el futuro. Como fundador debes asegurarte que hay un mañana, pero que también existe un hoy. Necesitas balancear constantemente las necesidades actuales de tu empresa con las del futuro. Esto, claramente, incluye las decisiones de presupuesto e inversiones.
2. Tu propósito, visión y misión
Tu fundación es lo que sostiene a tu empresa. Sin ella, te hundirás. La fundación se forma principalmente de:
- Propósito. Se refiere a la razón de existencia de tu empresa. Es atemporal y establece el motivo por el que emprendiste.
- Visión. Esto es lo que tratas que ocurra en el futuro. En otras palabras, es pensar cómo lucirá tu empresa cuando tenga éxito en su propósito.
- Misión. Es la manera en la que consigues tu visión. Explica cómo haces lo que haces todos los días.
- Éstos son algunos mis ejemplos favoritos de empresas reconocidas:
Propósito
«Hacer feliz a la gente» – Walt Disney
«Refrescar el mundo» – Coca-Cola
Visión
«Una computadora personal en todos los hogares funcionando con software Microsoft»- Microsoft
«Ser la empresa atlética número uno del mundo» – Nike
Misión
«Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil» – Google
«Entregar el mejor servicio al cliente posible, a esto le llamamos la filosofía WOW» – Zappos
3. Valores y cultura
Los valores no sólo son importantes; lo son todo, pero únicamente si actúas conforme a ellos. No es decirlos, es sentirlos, vivirlos y demostrarlos.
Tu cultura empresarial es el resultado directo de tus valores. No puedes imponer cultura ni simplemente soltar frases en las reuniones para construirla.
La cultura es el resultado de los valores que impulsas. El secreto se encuentra en cómo los promueves, no en definirlos.
Tus valores definen quién eres. Es tu ADN. Y cuando los valores son reales, las decisiones importantes son fáciles de tomar.
4. Dirección estratégica
Muchos fundadores y CEOs que he conocido son buenos en esto. Saben determinar hacia dónde ir, así como la estrategia para llegar a ello. Después de todo, generalmente es el fundador quien creó una empresa a partir de una idea y algo de dinero.
La dirección estratégica se trata de los movimientos que debe hacer la empresa para alcanzar sus objetivos. Esto lo haces estableciendo y comunicando las metas correctas de la empresa primero. Después, defines cómo luce el éxito.
No puedes ser la única persona que defina cómo conseguir los objetivos del negocio. Lidera a tu equipo de manera que puedan ayudarte a establecer el cómo para alcanzar metas.
5. Construye un equipo
¿Cuántos fundadores fueron los que reclutaron a un equipo, vendieron el sueño y reunieron a las personas a trabajar en torno a una meta? Nunca dejes de buscar talento y de desarrollarlo.
Como el director de tu propia película, no olvides la lección que Hollywood conoce tan bien: todo comienza con un equipo.
6. Adiós obstáculos
Imagínate que eres el dueño de un equipo de fútbol. Sabes que no puedes jugar el juego. Tienes jugadores que lo hacen, y estos jugadores deben enfocarse. Será difícil para ellos hacerlo si el equipo está descompuesto, si los medios hablan mal de ellos o si la moral está baja. Todas estas cosas previenen que los jugadores jueguen su juego. Tu trabajo es asegurarte que no haya obstáculos en el camino.
7. Provee recursos
Es tu responsabilidad asegurarte que tu empresa y tu gente tengan todos los recursos necesarios para ser exitosos. Los recursos pueden agruparse en cuatro grandes categorías: financieros, humanos, físicos e intangibles.
Muchas empresas fracasan por la falta de dinero, así que si careces de recursos económicos, levanta capital.
Algunas compañías gastan millones en talento y se rehusan a gastar en una decoración adecuada (físicos). La forma en que valoras a tus empleados debe ser observable hasta en tus instalaciones. Un lugar fácil por dónde comenzar es comprando una máquina de café; es increíble cómo las pequeñas cosas hacen la diferencia.
No pierdas de vista el hecho de que tú provees la cancha, la pelota y los jugadores; pero son ellos quienes llenan el estadio, juegan el juego y los únicos que pueden ganar.
8. Haz presupuestos
Quizá tengas a un administrador o jefe de finanzas que se encargue de hacer proyecciones y de llevar el balance, pero tu responsabilidad como CEO es determinar dónde se coloca el dinero. ¿Tus recursos se destinan al desarrollo? ¿A las ventas? ¿A incentivos para el personal? ¿Al marketing?
El lugar donde colocas tu dinero les dice a todos en tu empresa qué es lo que valoras. Tus decisiones estratégicas deben hacerse en alineación con tus recursos económicos. Tú determinas a dónde se va el dinero, lo que a su vez determina qué es lo que se hace, y eso dedide el destino de la empresa.
¿Listo para comenzar a aplicar estos consejos?