Los acuerdos son los elementos más vitales e irónicamente más violados de una venta. Nada fomenta la mentira hacia los clientes pero resulta un arte poder decirle al consumidor “Me encantaría poder ayudarlo” en lugar de “No es mi trabajo” o “No puedo hacerlo”.
Hoy compartimos con ustedes siete cosas que nunca debes decir al vender o hacer negocios.
1. No es mi departamento.
Siempre tienes que tomar las responsabilidades que te corresponden, en las ventas y en tu vida personal. No culpes a la mala economía, a otras personas o a las condiciones externas.
Las grandes personas saben aceptar sus responsabilidades y se centran en su habilidad para lograr los trabajos pendientes. Si tienes el valor de aceptar el crédito cuando ganas, sé lo suficientemente grande de aceptar cuando pierdes. Y se lo suficientemente responsable para tomar responsabilidad que podrás cumplir, porque luego no es correcto echarse para atrás.
2. Confía en mí.
¿Alguna vez has notado que un cliente realmente no te está escuchando?
Esto sucede porque el presunto consumidor cree que eres un vendedor en el que no se puede confiar.
Decir “confía en mí” a un prospecto realmente no te ayudará a generar confianza y puede que tenga el efecto contrario. Recuerda que las personas confían en lo que ven, no en lo que escuchan.
Siempre, siempre muestra documentación necesaria para apoyar tus propuestas. Asegúrate de tener diversas fuentes que apoyen tu postura para darle más credibilidad a tus palabras. Y debes escribir todo lo que dices, ofreces, propones, prometes, sugieres y mencionaste durante tu presentación.
3. Yo no lo uso
Nadie te creerá el valor de un producto o servicio hasta que tú lo hayas probado primero. Si trabajas en un establecimiento de venta de autos y no manejas los vehículos que promueves, pierdes credibilidad. Nadie le compra a quien le genera desconfianza.
La convicción puede construir o destruir tu propuesta y una venta se logra cuando crees verdaderamente en el valor de lo que estás ofreciendo. En el momento que muestras dudas es cuando se imposibilita la venta.
Tienes que estar 100 por ciento seguro de cómo funciona el producto o servicio para poder maximizar tus oportunidades de venta. ¿Cómo esperas vender algo que tú mismo no comprarías?
4. Es política de la compañía
Nadie quiere escuchar esto, jamás. A nadie le interesa la política de la empresa; a todos les importa que el producto o servicio funcione, así que no utilices esta frase para justificar por qué no puedes o no quieres hacer algo para el cliente.
Si tienes una política que conflictúa con el servicio al consumidor, rómpela y genera la solución necesaria.
5. Somos competitivos
La idea de que la competencia es sana es para los consumidores, no para los vendedores. No compitas, domina.
Así es como te destacas: necesitas dominar tu campo. Usa LinkedIn, Twitter, Google+, Facebook y otras herramientas para ser en lo primero en que las personas piensen cuando busquen tu producto o servicio.
6. Puede salirse del precio que puede pagar
Siempre trata al comprador como comprador, jamás prejuzgues la habilidad del consumidor de consumar una compra. No importa si el prospecto te dice que tiene un presupuesto limitado o te dice que no tiene dinero, siempre trata a las personas como si fueran realmente a cerrar el trato.
7. Es mi día libre
Siempre debes estar abierto a hacer negocios. ¿Alguna vez has recibido un mensaje de una grabadora cuando quieres contactar a alguien? Es muy impersonal y molesto. Nunca anuncies que no estás cerrado a recibir oportunidades de venta.
¿Cómo hacerlo? Programa publicaciones de Twitter y Facebook mientras estás con tu familia y no apagues tu celular a menos que sea una emergencia.
Te aseguramos que cumpliendo con estos pasos, cuando sea el momento de vender, todo será mucho más sencillo y llevadero. ¡Manos a la obra!