Todos los días, las empresas tienen que luchar para destacarse en el mercado con productos y servicios innovadores que respondan a las necesidades de los consumidores.
¿Cómo lograr mantener una estabilidad económica en tu empresa mientras tienes tanto que atender? Hoy queremos compartir contigo algunas recomendaciones para lograrlo con éxito.
1. Haz un presupuesto
Sirve como guía de acción y permite identificar cualquier variación importante respecto de lo que se ha planeado. Debe estar basado en datos históricos (siempre que sea posible) e indicar claramente las premisas comerciales, financieras y de producción que generarán el resultado esperado. Debes considerar las variables más importantes del negocio y que sean cuantificables. No olvides incluir una proyección financiera que te permita evaluar la factibilidad para alcanzar las metas y el costo de todo lo que necesitas para cumplirlas.
2. Identifica gastos innecesarios
Revisa los gastos regulares de tu empresa de forma periódica, analiza qué tan necesario es que los hagas y revisa los términos en que los pagas. Piénsalo de esta manera: el dinero puede estarse escapando con los pequeños gastos que haces; hoy haces uno, mañana otro y así sucesivamente hasta que el dinero se acaba.
3. Invierte de forma inteligente
Hazlo conforme a un plan definido y una vez que el negocio está dando resultados. No es conveniente tener más personal del necesario, gastos fijos altos, o adquirir un equipo o maquinaria mientras no haya un plan bien estructurado y utilidades que los justifiquen. Invierte solamente en aquello que realmente necesitas y que te va a dar buenos resultados.
4. Planea tus requerimientos financieros
Uno de los puntos más importantes a considerar es contar con los recursos que permitan el crecimiento sostenido del negocio en las condiciones más favorables posibles. La falta de planeación representa mayores costos y su obtención se hace en condiciones poco atractivas. Tener un respaldo financiero te permite una mejor posición de negociación, además permite evaluar diversas opciones para seleccionar la que mejor se adapte a las necesidades y estrategia de negocios.
5. Revisa de manera periódica las condiciones de compra y venta
Es muy importante mantener una coherencia entre los términos en que adquieres los insumos para tus productos y con los que los que vendes. Un adecuado balance entre ingresos y gastos permitirá una operación sana y eficiente. No temas preguntar si existen beneficios especiales y qué se requiere para obtenerlos, por ejemplo, descuentos por pronto pago.
6. Controla la rentabilidad y liquidez
Relacionado al punto anterior, tu negocio no solo debe ser rentable al obtener ganancias, sino también debe generar suficiente liquidez para el desarrollo de su actividad comercial y pago de los egresos previstos que van desde gastos fijos, de producción, mantenimiento, personal, proveedores, impuestos, entre otros. De ser necesario puedes solicitar financiamiento que ayude cubrir la liquidez que se requiere por el desfase entre la cobranza y pagos.
7. Asesórate
Siempre que sea posible acércate a alguien que te pueda guiar en temas que desconoces. Contar con un equipo de trabajo capaz es una herramienta fundamental para el crecimiento de cualquier negocio y el control de las finanzas, e igual de importante es contar con personas externas que puedan guiarte en temas específicos. Estas asesorías no siempre implican un gasto, pueden venir de personas cercanas con experiencia previa o de tus asesores bancarios.